Familias de colores
Existen distintas familias de colores relacionadas con la imagen, que interactúan con los colores naturales. Algunos expanden; otros reducen y estilizan. Conocer cómo actúan puede ser de gran ayuda para elegir mejor los colores con que nos vestimos.
Colores neutros y no colores
Los neutros son colores que no llaman la atención: entre ellos se incluyen los que van del gris claro al negro, y los tonos oscuros de verdes, marrones, azules, berenjena oscuro, con algún componente de negro o gris en la mezcla,.
Son ideales para bajar la atención de ciertas partes del cuerpo, porque tienden a reducir la zona cubierta y a mantenerla fuera del centro de atención en el equilibrio de la imagen total. No es cierto que el único color que estiliza es el negro: todos los neutros lo logran y son perfectamente combinables.
Muchos de los neutros son los que se conocen como indefinidos o no colores. Se llaman así porque no tienen una definición clara, como los grises que son a la vez algo verdosos y amarronados, y son excelentes para abrir un nuevo juego dentro de las combinaciones de colores que nos favorecen.
Colores estridentes
Los colores estridentes rara vez complementan nuestra natural carta de color. Son visualmente expansivos y tienden a agregar volumen visualmente, por eso no es aconsejable usarlos en zonas que queremos que pasen desapercibidas. Son ideales para llamar la atención sobre áreas que nos interesa resaltar, aunque sea con un detalle.
Colores cálidos
Son los derivados del amarillo y el rojo, como los naranjas, los tierras, los violetas cálidos, el bordeaux, el frutilla. Los colores cálidos invitan, iluminan y realzan.
Colores fríos
Los colores fríos son familiares del azul. Son fríos los verdes y violetas que tienen mezcla de azul y por eso se oscurecen, y también los grises, el hielo y los marrones con esa mezcla. La oscuridad y la frialdad la puede dar también un poco de negro. Muchos colores cálidos se pueden transformar en fríos si se oscurecen.
Los colores fríos son mas calmos y delicados, en algunos casos, incluso distantes. Pero como son sufridos son funcionales y, a la vez, estilizan la figura.
Colores que aportan luz
Entre los colores que aportan luz, se incluyen los claros con alto contenido de blanco (un gris tiene que ser muy claro, casi tiza, para que pueda dar luz), los pasteles y los colores vibrantes claros, vinculados a la naturaleza y a las frutas, como el melón, el limón, el manzana, el mandarina, el durazno y el sandía, y también el aguamarina, el lavanda claro, el lila, los rosados, los celestes y vainillas, entre otros.
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